domingo, 20 de noviembre de 2011

Cuentame nuestra historia

Me pides que cuente nuestra historia, y yo te pregunto cual quieres escuchar?, la que vivimos?, o la que hubiéramos querido vivir?, y te pierdes en el abismo que dices tienen mis ojos, bajas hasta lo mas profundo, y te encuentras con la vía láctea que bien escondo, y te pierdes durante miles de puestas de sol, solo consigues salir de nuestro mundo, cuando me prendo a tu boca y muerdo tu labio inferior, obligandote a hundirte en la batalla húmeda de nuestras lenguas que luchan y se acarician con desesperación.
Y vuelvo a preguntarte ¿Que historia quieres que cuente?. La que se escribió a base de una distancia inalcanzable, insondable, de entradas y salidas fugases en tu vida, de no te vayas, pero te dejo ir, de cartas interminables y poemas escritos bajo la fiebre de un amor incomprendido por lo opuesto de nuestros destinos, de abrazos de palabras, de caricias de pensamientos y besos por teléfono. De un amor que ha crecido porque siempre ha estado ahí, dejando sólo el consuelo, que hemos nacido para conocernos y decirnos adios. Lo que era para nosotros ya lo hemos vivido.
No existe traición para cambiar nuestro ilógico destino, como un precepto tácito que ordenara el no estar unidos.
Y mientras, la vida se nos resbala...
O quieres escuchar la historia que hubiéramos querido vivir?, esa que siempre esta presente cuando te nombro, y evoco, y suelto al aire los planes planeados y nunca dichos; una casa de papel con hijos de tinta y sangre, mi sueño en tu sueño, un deseo controlado y encausado por el tiempo, un amor que madura y que inevitablemente se inclina hacia la gravidez de una vejez pausada, acompañada. Y al final el recuento de una historia, nuestra historia de amor.
....Y te convenzo y te pido, que alguien más cuente nuestra historia, que la invente, que la ponga de cabeza, que nos haga morir de nostalgia por algo que nunca viviremos, que confunda nuestros titubeos, que nos una como extraños, sin temores sin vidas por detrás.
Que nos haga doblar en esquinas diferentes para no habernos conocido jamas.
Que nos invente, que borre nuestros nombres, que nos de otra oportunidad, y así que volviera a escribir ordenadamente nuestro destino, y le de un significado a nuestro inevitable final.

4 comentarios:

  1. Lo de "doblar en esquinas diferentes" me encantó María...es precioso todo, el hubiera, lo que hay, precioso, precioso..
    Besos

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  2. Las historias, las esquinas, los destinos, los finales, los destiempos, lo que no ha acabado nunca jamás. El espejo hace latir aqui adentro, entre venas que se dilatan y enfrian la sangre por la saudade y la fuerza de ese ilógico destino, precepto tácito, que bien describes. Ai Maria, Maria, espejo, espejito. Me turvo la mente otra vez, pero tambien el corazón! Te mando besos.

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  3. Ayyy Paz,cada que te leo me preparo ya que se me quiebra la voz,jaa
    Michele

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  4. Mi querida amiga, volvi aqui a leerlo porque me dio saudades de esa historia, de ti, de tus escritos, porque solo tu sabes describir cosas tan complejas de manera tan linda.Te mando un beso

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