"La navidad es de los niños" decía mi abuela, solo ahora que soy una adulta, me doy cuenta, y pienso en lo mucho que perdí. Ese poder de exigir lo que sea y esperar todo lo que se pide, nunca se vuelve a sentir con tanta intensidad y certeza, ahora me arrepiento de haber querido solo juguetes, si solo me lo hubieran dicho "se mas consciente, pide regalos que sirvan para todo la vida" : facultades, habilidades con las que puedas sortear el día a día, viajes, experiencias solo buenas, poco sufrimiento, errores con finales felices, finales felices tachados de pocos errores, nada de tristeza, mucha risa, amantes cariñosos, corazones rebosantes, nunca rotos, juventud eterna, ojos y oídos solo para la belleza, paroxismos perpetuos.
Por eso me acerco a mi hijo Lorenzo y trato de convencerlo, amor, no le pidas juguetes a Santa Claus, los juguetes no crecen, no siempre vas a jugar con ellos, me devuelve la mirada llena de desconcierto, y me pregunta al mismo tiempo con su voz: "entonces que Mami ". En ese momento me doy cuenta, que tiene toda la razón, que más puede pretender un niño de cinco años que lo único que quiere de la vida es conocerla a través del juego.
Lo abrazo y en secreto le pido perdón, todos para crecer tenemos que cometer el mismo error, lastima que la vida que es tan lista no nos da la misma oportunidad dos veces, ella sabe, que estamos aquí para eso, para jugar su juego y lo que es peor sin Santa Claus.
Absolutamente cierto.
ResponderEliminarTenemos que cometer los mismos errores...pero esos errores nos hacen grandes María!!!!
Miles de besos navideños, te quiero
Asi es hermana, si hubieramos sabido en ese entonces que la ilusion acabaria, hubieramos engañado a la vida con nuestra inocencia por mas tiempo...Un beso Mich
ResponderEliminar