miércoles, 28 de diciembre de 2011

Un corazón atorado en la garganta

Esto no me puede estar pasando, veo a esta mujer que esta sentada enfrente de mi, y no para de hablar, si me vuelve a mencionar una vez mas a su hija, a la que no se ha cansado de poner como ejemplo para mis problemas, soy capaz de pararme y dejarla hablando sola. No se exactamente cuanto tiempo llevo aquí en contra de mi voluntad, no se supone que el centro de esta conversación debería de ser yo?, no se supone que es a mi a quien ella debería de estar escuchando?, teóricamente yo le estoy pagando, para que haga lo que supuestamente mejor sabe hacer, que es cerrar la boca y abrir los oídos. Nunca había conocido a un psicólogo, sólo en las películas y hasta este momento, me caían bien, a partir de ahora los detesto , y por mas que trato de concentrarme en lo que me dice, hace horas, interminables horas que mi mente divaga, que el runrún de su voz esta logrando convencer a mi cuerpo rebelde que se manifieste que rompa todo a su paso, que transgreda esta supuesta paz que no me llega. Justo en el preciso momento que decido pararme de este mullido sillón, una palabra suya, me regresa a esta la tierra de su consultorio. Pestañeo y la quedo viendo como el bicho raro que es, "¿Me has entendido Claudia?," ¿me pregunto que diablos debo de entender?, solo atino a mover la cabeza en señal de afirmación, y le ruego a Dios que mi piadoso engaño, la conmueva y su voz de miel de abeja me deje de empalagar."¿Claudia, cómo vez la tristeza, dime que es para ti, este sentimiento?".
Me arrepiento como de mis pecados de haber caído en su trampa, ahora la miel pegajosa de sus palabras me tiene atrapada y me obliga a pensar en caramelos.
Muevo las piernas, busco una respuesta. " Es un corazón cuyos latidos no tienen sentido, es un corazón rayado por la insatisfacción."
" Muy bien, ahora cierra los ojos y piensa en ese corazón, concentrate en el y respira y exhala, cada vez que respires, estas llenando tu corazón de amor y cada vez que exhales, estas borrando la tristeza que rayaste en el."
Dios, solo pienso en Oscar mi ex novio que me espera afuera y que va a tener que pagar $600.00 por estas estupideces, decido inhalar paciencia y exhalar cuchillos, lastima que con mi mala puntería ninguno se le clava a la Dra. Corazón, todos salen volando para perderse en la profundidad del cuarto, y para mi mala suerte solo uno regresa y viene a clavarse justo aquí en el centro de mi pecho, para atizar este dolor que por unos momentos se me había olvidado. Y me pierdo, y recorro cada uno de los males que desde hace algunos meses no me dejan vivir y pienso en el tumulto de emociones que tengo atravesadas en la garganta, en lo difícil que se vuelve pasar la saliva. por que ya ningún sabor me sabe rico, por que la vida para mi se ha vuelto agria, todo lo que antes me inspiraba ahora me da flojera, no tiene lógica. Pienso en mi corazón que a pasado a ser el simple órgano que me mantiene viva, esta vacío de todo sentimiento, ya no brinca, ya no palpita de emoción cuando Oscar me besa, (pobre me trajo con engaños sólo para que la Dra. Corazón me diga que no estoy loca) no lo quiero, como querer a alguien si yo misma me desprecio, no me gusta mi cuerpo, no soy alta, tan poco lo delgada que hay que ser para te quieran, por eso me mato de hambre, mi día es un contar imparable de calorías, me sé el valor calórico de todo, hasta de los sueños que por las noches me como, ellos también me engordan por eso los hechos para afuera en el escusado y los veo irse y les dijo adiós no sin antes gritarles que ni en sueños seré gorda. Ayer mi mamá pasó por el baño justo cuando vomitaba la ensalada en el lavabo, me tocó la puerta y me pidió hasta el cansancio que la abriera, después de media hora la abrí dejando escapar todo el aroma de mi perfume que había vaciado, Mamá es una tonta se trago enterita mi mentira del dolor de estomago hasta me abrazó y una pastilla me dio. Por eso no la quiero porque con esto veo que no le importo se conforma con tan poco, no investiga no indaga no esta atenta, no sabe que su hija se esta desgarrando en cada vomito y su garganta muda no puede pedir ayuda, y que necesita sentir su calor como cuando era niña y todo se resolvía solo con el tacto cálido de su voz, ahora no la entiendo no se en que idioma me habla, de su boca solo salen vientos fríos. Ya nada me da consuelo, los abrazos duelen, las caricias me queman, las palabras se me estrellan en la cara. Ya no hablo ni con mis amigas, lo único que les importa es perder peso, ya no tienen oídos, solo saben escuchar su propia voz. Me siento sola...
Regreso sólo por un momento y me veo reflejada en el espejo, que esta en la pared detrás del sillón que ocupa la Dra. Corazón que no ha parado de hablar y esta tan concentrada en su platica que ni cuenta se ha dado que hace mucho que me fui de aquí, (a ella lo que le interesa es que la escuchen, esta cansada de escuchar). Veo mi reflejo y no me reconozco, ¿hace cuanto que me corte el pelo? En que estaba yo pensando, porque nadie me dijo que el cabello es la fuerza de la confianza, es el poder ocultar un rostro que no esta dispuesto a manifestar la intensidad de sus sentimientos, por que estos siempre se vuelven una garantía para los demás, es el guardián que enmascara los ojos poseedores de las pasiones, que se tornan susceptibles cuando se muestran, es la cortina que oculta lo que hay detrás de las ventanas, ahora estoy expuesta, me siento débil, poca cosa, porque no se lo que ahora quiero, ni lo que después voy a querer y eso me aterra, me desconcierta, me da miedo porque no se que va a pasar conmigo, porque me siento engañada por una Claudia a la que creía poseer.
Dentro de cinco meses cumplo 15 años, y nunca he visto una quinceañera pelona a lo mejor es porque nunca se toman fotos.
Estoy a punto de ponerme a llorar cuando la Dra. Corazón truena los dedos a la altura de mis ojos, y con su voz de miel, me dice que la sesión a terminado, le doy gracias a Dios que de este tormento me haya liberado y corro a la puerta no sin antes decirle que se meta a su hija por donde mejor le quepa. Cierro la puerta, espero a que Oscar pague, me duele tanto ese dinero porque pienso que es el precio para que regrese con él. Una vez en la calle, nos abrazamos yo por calmar mi frustración y el por apaciguar su ardor.
"Entonces", "¿Entonces, que?", le contesto, ¿Que te dijo?, me dijo que amar duele, que duele reconocerse, duele crecer y saberse sola, que yo soy la única que puede ayudarme a salir del hoyo en el que me he metido, que cuide, que cure mi alma, que no estoy loca!!!.
Oscar, no para de abrazarme, me besa en los ojos, en la boca, en la garganta, y mientras, y mientras yo, con un futuro atorado en la garganta.

sábado, 24 de diciembre de 2011

La navidad es de los niños

"La navidad es de los niños" decía mi abuela, solo ahora que soy una adulta, me doy cuenta, y pienso en lo mucho que perdí. Ese poder de exigir lo que sea y esperar todo lo que se pide, nunca se vuelve a sentir con tanta intensidad y certeza, ahora me arrepiento de haber querido solo juguetes, si solo me lo hubieran dicho "se mas consciente, pide regalos que sirvan para todo la vida" : facultades, habilidades con las que puedas sortear el día a día, viajes, experiencias solo buenas, poco sufrimiento, errores con finales felices, finales felices tachados de pocos errores, nada de tristeza, mucha risa, amantes cariñosos, corazones rebosantes, nunca rotos, juventud eterna, ojos y oídos solo para la belleza, paroxismos perpetuos.
Por eso me acerco a mi hijo Lorenzo y trato de convencerlo, amor, no le pidas juguetes a Santa Claus, los juguetes no crecen, no siempre vas a jugar con ellos, me devuelve la mirada llena de desconcierto, y me pregunta al mismo tiempo con su voz: "entonces que Mami ". En ese momento me doy cuenta, que tiene toda la razón, que más puede pretender un niño de cinco años que lo único que quiere de la vida es conocerla a través del juego.
Lo abrazo y en secreto le pido perdón, todos para crecer tenemos que cometer el mismo error, lastima que la vida que es tan lista no nos da la misma oportunidad dos veces, ella sabe, que estamos aquí para eso, para jugar su juego y lo que es peor sin Santa Claus.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Agua turbia sin espejos

La niña, muy quieta se sentó, le sudaban las manos, vio reflejado en el espejo su rostro inquieto, sus ojos grandes, verdes, guardaban una revolución, su boca carnosa, trémula dejaba escapar una débil oración, su pelo raudal de trigo, impávido ante la violencia de las tijeras, iba cayendo al vacío. El retrato cambiaba en todo momento, y la niña lejos de reconocerse se alejaba de su más próximo recuerdo. Los ojos se le endemoniaron tal vez por que la estela del tiempo pasó y ella ni cuenta se dio.

La niña por tercera vez se miró en el espejo.
"te va a salir el diablo" le dijo su abuela.
La niña pensó que bien vale la pena ser amiga del diablo siempre y cuando este, seduzca también al espejo.

El diablo que habita en el espejo de mi cuarto, vomita la imagen de la niña que realmente soy, la que dicen todos conocer esta atrapada detrás de su reflejo.

Busco el brillo de mis ojos, y encuentro el fuego de mi alma, no es el espejo quien habla, son estas llamas que no se callan, que luchan por salir de un espejismo que las atrapa. Reducidas a una llama, solo crecen cuando se les da importancia, y salen desaforadas en hoguera que todo arde, quemando, piel, huesos, carne, cenizas que se esparcen. Y solo entonces queda lo importante, lastima que el espejo sea ciego y se resista a devolver esta imagen.

Maria se vio de reojo en el espejo, su pelo enjambre de culebras, en piedra la convirtió, el tiempo que todo se lleva, en polvo a Maria se llevo, y el espejo solo se quedo.

Paz ya no ve de reojo al espejo ha aprendido a mirarlo de frente.

Con los años mi imagen es lo que menos me inquieta, se lo he dicho a mi reflejo, he aprendido a superar su superficialidad. Todos los días me reinvento, tratando de despistar a esta figura imaginaria, que no soy yo, yo soy otra.

Mientras te beso, te abrazo y te muerdo, este cielo de espejos multiplica nuestros deseos, abro los ojos me espío, te espío, fuera de lo que padecemos, este doble, cuádruple encuentro, me intimida, me desasosiega, me irrita al pensar que esa quien dice ser yo, se convierta en testigo manifiesto.

Frente al espejo 9 veces su nombre, retando al espíritu, que conoce la fecha del día que se entierre mi nombre, siempre 8 veces te nombré, la novena pagaba condena, encerrada en mi boca con cadena, solo dejare salir 9 Bloody Maries, el día que jugar y vivir me canse, para ponerle fin a esta duda que prefiero a la tumba no llevarme.

Me gustan los charcos turbios, porque es cuando mis demonios sin espejos salen de paseo.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Paroxismo


Y llega la noche con sus tintes de sombras y tinieblas, con aroma a muertos y zombies, que es la fetidez que solo lo tenebroso esconde...
Me siento muerta enterrada en esta cama que es mi tumba, dentro de una fosa, que a la luz del sol llamo cuarto, rodeada de todo lo que de día fue mío, porque ahora que la noche todo posee, ya nada me pertenece, ni la voluntad que no se ha ido, solo para acompañarme y no dejarme aquí con tanta soledad. Dos periscopios son mis ojos que sobresalen de esta sabana que bien me oculta de lo que hay afuera. Un ojo puesto en la puerta que da entrada y salida al cuarto y el otro en la puerta del ropero, pendientes, alertas a cualquier indicio de que se abran estos dos portales, que son los que guardan al demonio que gobierna las tinieblas y devora mis sueños antes de que estos nazcan. Y cierro los ojos y los aprieto y los obligo a gritar; que no salga, que se vaya, no lo quiero aquí!!, no quiero saber que quiere de mi!!, "ángel de mi guarda dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día, nunca por las noches, que me moriría".
Señorita cometa soy, y con mi varita mágica se hace la luz y este cuarto vuelve a ser mío, y recupero el poder para abrir y cerrar puertas, y burlarme de mi cobardía que se amedrenta con la luz del sol, y me prometo ahora si ser valiente. Abro los ojos y se me llenan de la silueta enorme y perversa de Chivigon, que atrapada en la pared se ha vuelto en mi contra, y se ríe de mi solo para decirme, que el mundo y su oscuridad me siguen pisando. Y volteo y veo a mi hermana que respira con la placidez del inocente, que no esta consciente del peligro que fuera de su sueño la amenaza, solo a unos metros de la mía, su cama, me parece tan lejana, la llamo con los periscopios y le suplico que sea solidaria que se despierte, que me platique, que no sea mala.
"Mamá, oye a tu hija que esta en peligro, ven para que encuentre tus brazos y pueda dormir sin temor, porque es en la noche cuando aparece la gente mala". Pero mi boca no habla, es mi alma que esta encadenada a esta cama. Y como siempre que el sol oculta su cara, la casa se duerme y mi pena es la única que pena, el demonio sólo a mi me quiere para atormentarme toda la noche con esta vigilia, que debilita mi conciencia y me tiene al borde de ser tragada por su boca negra.

Querido Diario:
Hoy mamá me leyó el resultado de mi electroencefalograma, no existe ningún fenómeno paroxístico de disfunción cerebral. Me abraza, me besa y quedo me dice al oído: "prometeme que hoy dormirás como angelito". La sombra de mi tío Alberto que en ese momento pasa, me guiña un ojo, y con la punta de un dedo rozando sus labios, me pide que guarde nuestro negro secreto.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Marina

Mi amor por ti no es ese amor cálido, en remanso , que te sueña y te añora, ese amor que el recuerdo alimenta y llena de quimeras melosas, de palabras que se deshacen y corren como miel, que empalaga cerrando gargantas cristalizadas que tosen y escupen azúcar, en forma de diamantes ambarinos que atrapan vapores de ausencias, que logran fugarse formando hilos de aire que son manos que alcanzan distancias y llegan hasta el amado, en forma de instante que eriza la piel, reviviendo el fue o pudo ser, bajo la fiebre de un deseo negado, que enferma, esclaviza, que causa demencia, que atormenta cuerpos desiertos y corazones vaciados.
Mi amor por ti, es nuestra cama de arena, con sabanas de olas de espuma blanca, con un mar sin saciar que no necesita la luna llena para levantar mareas, que huele a la sal de tu aliento, y a sol intenso, que quema la piel que arde al roce de nuestros cuerpos, que se aman sin equilibrio y al mismo tiempo, que como animal perverso navegas en mis aguas, para sumergirte en lo mas profundo de mis laberintos, y detienes el tiempo y te haces su dueño y me subes y me bajas, cuando muerdes mi cuerpo con esas tus manos que tan bien me conocen, y me van tocando, llenando huecos, y van susurrando palabras de dedos y palmas que traspasan tejidos, huesos y llegan ahí, donde abunda el silencio y se despelleja la conciencia, dejando al descubierto la única sensación, de un todo poderoso, que arrolla que casi mata, para dar vida, a mi vida antes desahuciada.
Y te pido más y te atrapo con mis piernas que son tus anclas, y mis brazos como algas que pescan tu cuerpo escurridizo, para envolverlo con mis besos iniciando el camino por el filo de tu boca, acantilado oscuro cuya lengua de roca me azota, me tira, me hunde, me moja, me derrota y me dice lo poco que dura una eternidad.
Y desciendo a tu cuello y me cuelgo a ti como a una boya, y reposo solo unos instantes que me sirven para reconocer este mar, que es el amor común que nos une, y oigo el bramar de tus olas, que cada vez son mas violentas y que con su voz de agua me llaman, me ruegan que acorte la distancia que fluya hasta tu sexo, y una vez en el, el pozo de mis palabras lo abraza lo acaricia, lo incita, lo provoca a responder y siento tu lucha a muerte, tu resurrección y un baño de espuma colma mis vacíos.
Las lunas y soles se han llenado y vaciado, el tiempo que se resiste a pasar acaba pasando, nuestros cuerpos desobedientes se cubren de silencio.
Encuentro tus ojos con restos del paisaje que me pertenece, y simplemente a si, le suelto a los cuatro vientos.
"Mi amor por ti, mi amor por ti es mas que este vestigio marino que mitiga mis deseos.



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sábado, 3 de diciembre de 2011

Lazos de familia

Las mujeres de mi familia tienen la sangre maldita, algún conjuro les enveneno el corazón, entrañas de animal desalmado que repudia al ser que le dio la vida, y que a su vez, transmite a su descendencia ese odio absurdo que corroe todo amor filial, incondicional. Leche que sabe a hiel...
De niña me acercaba a mi madre me refugiaba en lo largo de su falda, en el olor caliente de su pecho, en la verdad de sus palabras. negandome a sentir diferencia entre mis hermanas y yo; las madres aman, corrigen, regañan no son malas. Yo era una niña y la amaba. Ella era el mundo que mejor conocía. Y en la oscuridad de ese baño donde me encerraba para no molestarla cuando llegaba alguna visita, le pedía perdón a distancia y lloraba y prometía ser buena y no volver a provocarla...
Mi abue que vivía largos periodos con nuestra familia, a medias la justificaba, y con la otra mitad le reprochaba su amargura que consideraba injustificada. Yo mientras sentía que hay dolores inevitables que Dios nos manda. Y todos los días, rezaba y pedía en secreto ser como ella quería que fuera, ser perfecta.
El tiempo con su día a día y yo con una adolescencia que en verdad dolía, fueron acrecentando nuestras diferencias. Unos celos lúcidos e inclementes, empezaron a trastornar a mi madre por el amor y las confidencias que me unían a mi abuela, que paradójicamente era su madre.
Me casé joven, obligada por un poco de amor y por una enorme necesidad de tener mi propia  casa, de ser valorada.
<< Nuestra libertad nos permite escoger la actitud con que vivimos>> me dijo mi mejor amiga, recibí este regalo acompañado de besos y abrazos.
Y con este firme propósito decidí bajo la misma condición de mujer adulta y casada, entender a mi madre, sin embargo esa reciente madurez solo sirvió para recrudecer el rencor que a estas alturas me inspiraba, y resolví explicar su actitud hurgando en su vida, y encontré una tatarabuela y una bisabuela bajo su misma linea, despiadadas, duras, desamoradas como las mujeres de nuestra prole.
Como siempre mi abue me daba el amor que necesitaba, y me susurraba, con los ojos con la boca y con todo lo que hablara, << el cuerpo termina hablando donde tu lo escuchas >>. Y solo a base de tanto escucharla, rasque en lo mas recóndito de mi alma y me hable de lo que nunca se habla y tuve oídos para mis entrañas y ellas aceptaron ser mas tiernas y me dieron el derecho de dejar de sufrir, de desmentir todas las mentiras que me fueron contadas; que la que es madre ama a sus hijos y que los hijos aman a la que los parió, todo esto por simple gracia, y detuve al tiempo, todo el tiempo que quise, para dejarlo correr, en el abandono de la orfandad.
Es por esta historia Mariana, que cuando tu naciste, no tuviste mas abuela que tu bisabuela y mas tías que las que invente para ti, porque sólo después de muchas generaciones de mujeres de nuestra familia con un árbol genealógico de sabia maldita, decreté cambiar nuestra historia, solo para ti, y romper con esta cadena, para empezar sólo con un eslabón, el de nuestras vidas y con solo dos mujeres tras tu espalda.
Y escucha hija << cuando quieras algo, pidetelo solo a ti >>.