
Cuando sus ojos y los míos se hundieron en el mismo abismo de miedo y odio recordé que me hubiera gustado probar el olor que deja un cuerpo de mujer que se ama, y tus ojos alzaron al mismo tiempo que los míos, en otro idioma, con otro credo, las mismas plegarias para un Dios distinto que de niños aprendimos amar. Yo Saeed Alghamdi y tu una desconocida, nos abrazamos el alma un segundo antes de volar en mil pedazos, y en esa milésima fracción el mundo nos pareció mas dulce, y nos destrozó la añoranza de no pertenecer mas a el, y te consuelo y me consuelo y te pido perdón y acepto el castigo.
_ Alá tu voluntad es mi destino.
Ala perdonanos por que eres el mismo dios y nuestras soberbia no nos deja verlo...9/11
ResponderEliminarque lindo hermana que puedas escribir todo lo que sientes y lo que va aconteciendo... sientete previlegiada ante esos seres que su vida pasa como un evento lejano que no logran asimilar. eres una una vocera de esta era, pon en alto el espiritu de todos nosotros que somo parte el esta historia---
mich
me puso la piel chinita!Y me encantó la carita de Maria Paz allá arriba (que lo entiendas tu)jejeje
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